Se consideran personas mayores a aquellas que ya han superado la barrera de los 55 años. Ese es, al menos, el baremo de edad con el que trabajan aquellas empresas y agencias que, ciñéndose a los números, señalan que más de un tercio de las personas de la Unión Europa ya forman parte de ese club. En los próximos años, según vaticinan, el número de personas mayores seguirá en aumento y pronto podrían suponer el 40% de la población europea. No hay nada malo en cumplir años. Uno de los principales problemas, según esos estudios, es el porcentaje de personas mayores que no disponen ni de habilidades digitales ni de tan siquiera una dirección de correo electrónico. Dicen que es muy elevado y que el actual panorama financiero podría ponerles en riesgo de exclusión. ¿En serio, a estas alturas, nadie va a tener en cuenta que la gente viaja a diferentes velocidades?
Hoy, sin embargo, hemos decidido escribir este artículo para explicar otro motivo por el que cada vez es más habitual la Hipoteca Inversa cuando llaman al teléfono de Óptima Mayores; cuando ya eres invisible para las entidades bancarias sea cual sea tu nivel tecnológico.
Hay un importante número de personas mayores que, por lo que vemos, pueden ser ricos en propiedades pero que pueden necesitar liquidez ya sea de manera puntual o recurrente. Muchos de ellos, como han hecho a lo largo de toda su vida, están acostumbrados a conseguir financiación para sus diferentes actividades a través de las diferentes entidades de crédito y el problema, cada vez más común, es cuando descubres que dichas entidades no tienen en cuenta tu necesidad de recibir un crédito. ¿En serio? ¿Qué he hecho yo? ¿Hice algo mal en el pasado? Es lo que se pregunta la mayoría cuando se encuentran ante tal situación. No, no habéis hecho nada malo. Sencillamente habéis cumplido años y los bancos, queramos o no, deben seguir y cumplir las políticas y procedimientos de empresa cuando hablamos de acceso a la financiación. No se trata de tecnología, se trata de edad.
Cumplir años es normal y natural. Seguir adelante con las distintas actividades o negocios es tan normal, comprensible y normal como lo es envejecer. Al fin y al cabo entendemos que, dentro de la legalidad, nadie debe decirnos qué podemos hacer con nuestras propias vidas. ¿Acaso alguien se atreve a describir un estereotipo de persona con el paso de la edad? En Óptima Mayores nos encantan las personas que viven su vida tal y como sienten que deben hacerlo. Siguen adelante con su empresa, reforman sus inmuebles o sencillamente apoyan a sus propios hijos en el difícil mundo de aguantar las envestidas de la economía cuando tienes una pequeña o mediana empresa. Eso lo entiende todo el mundo, tengan la edad que tengan o sea cual sea su nivel tecnológico.
Desde que se aprobó en España la ley que regula la hipoteca inversa, allá por 2007, nosotros hemos tenido como misión explicar, de la mejor manera posible, las ventajas y en qué puede ayudarnos un producto en el que siempre hemos creído en Óptima Mayores. Sabemos que puede ser un muy buen complemento para las pensiones, o una gran solución, y que muchas personas mayores, por desgracia cada vez más, tienen ciertos problemas para poder cubrir todas sus necesidades. La idea de usar nuestra propia casa, para muchos su gran ahorro de toda una vida, como garantía para conseguir acceder al crédito y complementar las pensiones es una solución práctica, eficaz, pero queda mucho camino por recorrer a la hora de explicar y comprender este producto. Es necesario que todos los interesados sepan que por solicitar una Hipoteca Inversa no van a perder ni la titularidad de su casa ni van a perjudicar los intereses, legítimos, de sus herederos.
La opción de una Hipoteca Inversa, pues, empieza a ser una solución cada vez más práctica. La ventaja de este producto es las alternativas que ofrece. Recibes un préstamo, sí, pero sabes que no estás obligado a devolverlo mes a mes. Unos lo hacen tan pronto como pueden, otros dejándolo avanzar hasta que las circunstancias se lo permitan e incluso otros lo hacen con la calma de saber que al no ser exigible en vida, les invita a hacer las cosas con calma. Algunos, los más activos, saben que pueden solicitar otra Hipoteca Inversa tan pronto como han liquidado la anterior. Todos saben que en los negocios, como en la vida, pocas cosas son posibles o están a nuestro alcance si no disponemos de liquidez. No permitas que hagan sentirte transparente; con una Hipoteca Inversa todo es posible.