Si bien la hipoteca inversa es todavía una gran desconocida en España, la existencia de la renta vitalicia inmobiliaria como alternativa para hacer líquido el patrimonio inmobiliario data de hace muchos años, de hecho figura en nuestro ordenamiento jurídico desde el siglo XIX. Sin embargo, quizá el nombre con el que más coloquialmente se conoce a las rentas vitalicias inmobiliarias sea con el de «vitalicio» o «hacer un vitalicio».
A través de un vitalicio, la persona puede disfrutar de un ingreso mensual de por vida, incluso de una disposición inicial, dado que vende la nuda propiedad de su vivienda (manteniendo el usufructo), a cambio de la percepción de la misma. Se beneficia por tanto de recibir una renta mensual, y de no tener que pagar ya más los gastos del inmueble correspondientes al propietario, como son el gasto de la comunidad, el IBI, derramas, …