«Es como una hipoteca, pero al revés». Es la forma más sencilla que encuentran en una entidad financiera para descubrir la hipoteca inversa un producto que tiene cada vez más seguidores, a pesar de que no termina de consolidarseen España seis años después de su implantación. Durante 2009, el número de operaciones aumentó un 8% en Málaga, según datos de la consultora Óptima Mayores, que cifra en 135 las contrataciones realizadas en el provincia frente a las 125 registradas el año anterior.
La problemáticas de las pensiones, así como las crisis financiera e inmobiliaria se encuentran detrás de este incremento a juicio de los expertos de la entidad especializada en asesoramiento a mayores, que confían en que 2010 sea el año del «despegue definitivo» de este producto, que permite a personas de más de 65 años o dependientes propietarios de viviendas obtener unos ingresos extra mediante el cobre de una renta mensual temporal o vitalicia por un parte del valor del inmueble. El plazo del crédito está asociado a la esperanza de vida de los titulares de la vivienda, que no pierden la propiedad ni el uso del piso, según resaltn en Óptima Mayores.
Y es que, a diferencia de la renta vitalicia, en la que el usuario cede la vivienda a la entidad, aunque puede residir en ella hasta su muerte, en el caso de la hipoteca inversa la titularidad del piso pertenece a quienes contratn el producto o a sus herederos, que tendrán que liquidar la deuda devolviendo el dinero prestado si quieren recuperar el bien. Pare ello, podrán vender la casa o constituir una nueva hipoteca por le importe que recibió su dueño, explican en la consultora.
Sur.es, 15 de febrero de 2010