Está apareciendo últimamente en prensa noticias relacionadas con una presunta estafa a residentes extranjeros llevada a cabo por una serie de entidades extranjeras que actuaban en España, principalmente en Málaga, que ofrecían a sus clientes la posibilidad de obtener dinero a través de una hipoteca inversa, que invertirían en paraísos fiscales para obtener un rendimiento positivo.
Resumiendo, las personas hipotecaban su casa (con un producto que en España no se puede llamar hipoteca inversa, pues no cumple con los requisitos legales), obtenían un dinero de golpe a un tipo de interés, y ese dinero se invertía con la expectativa de generar una rentabilidad superior al coste del préstamo. ¿Qué ha ocurrido? Pues que la inversión ha salido mal, algo que no tiene nada que ver con la hipoteca inversa.
La hipoteca les permitió liberar dinero de sus viviendas; el problema es que luego se ha invertido mal, la operación se ha ido al traste, y en los medios cargan contra la hipoteca inversa, cuando ésta nada tiene que ver.
En definitiva, la operación consistía en dos partes:
- La primera, un préstamo con garantía hipotecaria, que en los medios llaman hipoteca inversa, aunque en realidad no lo es tal, según la legislación española. Este préstamo les permitió obtener liquidez: hasta ahí todo bien.
- La segunda, una inversión en un paraíso fiscal, con una expectativa de rentabilidad que no se ha cumplido; una mala inversión, que es lo que ha generado el problema.
Hipoteca inversa producto regulado por ley
En España, la hipoteca inversa es un producto regulado por ley, y se establecen una serie de garantías y regulaciones que lo convierten en una opción muy conveniente para muchos mayores que necesitan complementar todos los meses su pensión.
Para empezar, en España la deuda nunca es exigible hasta el fallecimiento, por lo que ningún mayor se encontraría en la tesitura de tener que devolver la deuda acumulada.
El producto en España, además, está ideado para que los mayores puedan obtener un complemento a su pensión, un ingreso mensual. Aunque en algunos casos se puede solicitar además una disposición inicial, en ningún caso se podría disponer de todas las cantidades al inicio de la operación.
El colectivo de los mayores es un colectivo sensible, y la hipoteca inversa un producto financiero. Es muy fácil hacer un titular sensacionalista para tratar de captar la atención del lector, pero sepan ustedes que están haciendo daño a una actividad no sólo totalmente lícita y que cuenta con todas las garantías, sino que además muy necesaria para una buena parte de la población en nuestro país.
Ya nos cuesta mucho informar acerca de la hipoteca inversa en un país en el que apenas se conoce, y las entidades que lo ofrecen tampoco lo promocionan, como para que la prensa además propague un miedo totalmente infundado hacia este producto por hacer un titular llamativo.